En este caso, el cliente vino inicialmente con una idea algo diferente, aunque muy típica y vista… hablando llegamos a otra, distinta en la forma pero con el mismo significado y mejor adaptada a la parte del cuerpo en la que sería emplazada.
En lugar de la típica «muerte», llegamos a la idea de una calavera adornada con una capucha y una guadaña, de la que unos huesos cuelgan como adornos. Hecho durante una de mis visitas al Drive-ink, en Suiza.